Debate 5 - A la Playa o al Campo

Bueno, y se larga el 5º Debate, que lo parió.
La Bruja quedó mal (no hay cosa peor que quemarle una escoba a una bruja ... uff), así que agarró una escoba nueva y salió como tromba y sácate, se fue a encontrar a una colombiana.
Claro, ahi se agarraron, la que viene de Atlántida defendiendo la PLAYA y la otra, que viene Villavicencio, en el medio de Colombia, defendiendo el CAMPO. Conclusión .... DEBATE 5

PLAYA (Mistik) vs CAMPO (Samy)

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Playa

Estimado Mariolo, distinguida Samy, mis excelentísimos auspiciantes, respetable público.

En esta oportunidad debo defender algo obvio y que está escrito en la tapa de los libros: la playa es lo más grande que hay. ¿Qué decir de ese lugar paradisíaco lleno de bronceados adonis? A buen entendedor pocas palabras y no nos engrupamos, que aquí pocos entendemos algo.

Es oportuno aclarar que resulta medio redundante abogar por un lugar donde las bellezas se desnudan, en vez de andarse disfrazando de gauchos.

Díganme qué pasa cuando escuchan la palabrita playa. ¿No evocan escenas idílicas? Relax, zambullidas en el mar, sol... Ahhhhh… Una coquita con hielo, la brisita… Ahhhhhh…

A ver señores, veamos estadísticas ¿cual es el destino preferido del turismo? Por excelencia la playa. Una simple lección de marketing básico basta para demostrar que todo lo que el mundo prefiere, será siempre lo más redituable, y por ende lo mejor. Y si no miremos a Punta del Este y preguntémonos el porqué de su éxito. Obvio, por la playa, no va a ser por el casino.

En la playa la vidurria es más salada, más húmeda y más divertida. No sé ustedes, pero diganmen ¿quién no atesora una jugosa anécdota de sexo en un contexto playero? ¿Quién está libre de culpa de un buen revolcón amatorio en la tibias arenas de algún balneario? El que diga que no, es un mentiroso o se agarró un pedo tísico aquella noche y no se acuerda de nada.

Basta ya de retórica y decoración y hablemos de música. Todos conocen (y si no, son unos incultos) los grandes hits veraniegos. Músicos del carajo le han dedicado a la playa y sus anexos verdaderos opus. Recordemos así “Vamos a la Playa oh, oh, oh, oh, oh. Se te ve la raya...”. Qué recuerdos!! Hagámosle un lugarcito especial a un éxito musiqueril como “Era una bikini a lunares amarillos, justo justo…”. Un himno.

Yéndome al plano cinematográfico, no puedo dejar de hacer mención a la película “La Playa”, con el zoquete de Leonardo di Caprio. La peli es medio bodrio, pero en el filme observen las playas Phi Phi, que seguro se les cae un chocolondo y así se sacan de una vez esa ridícula idea de vacacionar en el agro.

¿Y dónde tenés la oportunidad de ver toninas y ballenas francas? Solo en la playa. (Acá irían chistes fáciles y gordofóbicos, pero como me revientan, los voy a eludir olímpicamente).

Para afirmar rotundamente la superioridad de la playa, habría que agregar que sin ella no existiría Bob Esponja. Calamidad!! Tampoco los Guardianes de la Bahía… ergo ni Pamela Anderson. Caballeros, ¿no hubiera sido una debacle de proporciones tsunámicas? En vez, ya la quisiera ver yo a Pamelita, montando en pelo al galope por entre los pajonales… No. Mejor no quiero ver nada.

Pero incluso si dejara mi argumentación por acá, no lo haría sin antes agregar algún link malicioso y meter relajo, refiriéndome a los numerosos deportes que se practican en las blancas arenas de la costa: el voley playa, futbol playa, el tejo, la paleta, la pesca del bagre y el Bikini Open. (Yo soy la morocha del medio. La de la punta me ganó de culo).

Y dentro de los deportes acuáticos, además de nombrar al surf, al buceo y al jet ski, debo hacer una ineludible referencia. Negra, si no has logrado enganchar a nadie, si la soltería te pega cachetazos vuelta y vuelta, siempre tendrás ese enorme elemento fálico a disposición en cualquier playa decente, para sentirte en plena faena erótica mientras chapoteás en el mar: la banana inflable.

El campo (acá van los párrafos tramposos donde le embarro la cancha a mi colombiana contendiente) nos dio la luz mala, el carancho, el chupacabras y montones de bichos rastreros.

Basta! Si te gusta el campo andáte a comer un asado con cuero con los gauchos al lado del aljibe mientras te pican los tábanos!! Andá nomás! Sabélo, en la playa no hay animales salvajes que no puedan controlarse con un buen repelente…. Claro… salvo los futboleros rompebolas de siempre. Ahí se me cagó la teoría.

Y no me vengan ahora que les dí pie con que la playa se vuelve un hervidero de pelotudos, porque no es así. Para los inconformes de siempre, está la posibilidad de clavar la sombrilla más lejos y alejarse de los mugrientos que acampan y fastidian con total desfachatez.

Las playas nudistas son otro icono de este fenómeno playeril. Sin caer en bajezas obvias, cabría preguntarse si existen agros nudistas. Es pintoresco imaginarse gente en pelotas y en tetas zanganeando por la bosta, y encima de todo, con gauchos alzados mirando. Yo paso.

Otra pregunta. ¿Hay certámenes de belleza en el campo? No. (“Gumerzinda, no insista, que la Reina de la Sandía en Tranqueras no cuenta.”) Entonces, el campo des-car-ta-do para el glamour.

Y ponéle que en el campo te quedás sin condones. Te querés matar. La pulpería más cercana te queda a 40 kilómetros, y no es muy cool pedirle a Don Zoilo que te “empreste” 1 o 2 para ir tirando. Celibato o autoservicio contigo. Por eso, en la playa, que está en el medio de la civilización, hay forros por todos lados.

En la playa hay amor, conquista y sexo a rolete. (“Gumerzinda, no me interrumpas más te lo pido. ESE sexo con animales en el campo NO cuenta.”)

Si eligen la playa, van a poder conocer las modelos de Pancho Dotto en el Esturión de Montoya, también podrán comer unos ricos mejillones a la provenzal, empinarse unas espirituosas caipiriñas pescando a la encandilada y curtirse un salvavidas bien lomudo.

Me voy despidiendo, diciendo que el que vote en mi contra, lo mando derechito al campo a ordeñar vacas y capar corderos, y ya van a ver.

Mariolo, prendé nomás la máquina de votar y esperemos que esta vez no se nos descalabre, ya que los duendes que laburan dentro nos van a meter un juicio por trabajo insalubre.

Nos vemos en la orillita!

Mistik

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Campo

Gracias Bruja y Mariolo por invitarme, hoy lo hacemos internacional esto de debatir. Un orgullo representar a la República Bolivariana de COLOMBIA (si, que también, al final Bolivar también es Libertador de Colombia, vamos a encabronar al Chávez); y es que los colombianos somos muy debatidores también ... claro, si la cosa no va como queremos, agarrense, ehhh ...... (Farcs le dice algo?).

Lo bueno de pasar vacaciones en el campo:
1. No te llenas de arena hasta el copete,
2. Tienes una linda sombra por arbolitos o palmeras
3. Te bañas en algun río cercano donde el pelo y la ropa no te queda acartonada por la sal del mar. En la playa, gracias al colector, te podés encontrar con viejos amiguitos que pensabas no verías más; más que nada en Mdeo, pero si es en la costa del este, podés salir toda negra del agua y no por lo bronceada, sino por el petróleo.

En el campo tenés ríos de agua riquisima, donde uno se mete y puede verse los pies, puede ver las piedritas del fondo.

4. Podes bañarte igual que en la playa, pero a diferencia que no tenes aguavivas.

5. En la playa armás tu sombrillita, estirás la estera, ponés tu heladerita al costado, etc etc … todo en los 4 metros cuadrados que te dejaron los demás playistas (ver aqui, sino ). En el campo pones unas lonas o NADA, si queres un rato de sombra te vas debajo de un fresquito árbol.
6. El paisaje es precioso, se puede hacer algun asadito.
7. Obvio siempre se tiene que usar protector solar, hay que cuidarse.
8. Puedes estar tranquilo que sea donde te bañes (piscina, rio) el oleaje no te va a tirar.
9. En la playa te despelotas sólo si sos de las que quiere que le tomen fotos o filmen y lo suban a youtube, si sos de las que quieren salir en papparazzi o en el programa de Rial. En el campo te despelotas tranquila , tomas sol tranqui, y no esta tan lleno de gente como en la playa.
10. Si te ponés romántica una nochecita, en la playa te entra arena por todos lados, te pica todo y no podés sacarte esa vaina con nada; te pegás 45 baños y sigue habiendo algún granito que te jode. En el campo podés pasar las mejores experiencias a la luz de la luna. El pasto es el mejor colchón natural que hay.

11. Si llevás a los nenes a que hagan castillitos, por ejemplo, en la playa tienen un trabajo enorme; que la arena se desarma, que el agua se seca rápido, que al primer vientito se desarmó, que un pelotudo pasó corriendo y a la mierda castillo. En el campo, hacés un poco de barro y justo a tu hija te hacés tremendo castillo que, con el sol y el paso del tiempo, en 100 años alguien lo encuentra y termina en un museo antropológico.

Alguna duda de lo rico que se puede pasar en el campo??? Vamos ahora todos ecologicos!!! Es mas intimo.

Voten por miiiiiiiii ...

Samy

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Ya lo saben, debido a los "inconvenientes anteriores", por ahora el voto se hace en el comentario, ¿listo?.